Aristides nace a fines de los años 90 en Maipú, Mendoza, de la mano de Federico Sottano – Mendocino, de familia bodeguera de toda la vida – y su primo Hugo Baro que en ese momento recién llegaba de Europa, donde había viajado para capacitarse y especializarse como enólogo.
Se propusieron crear una bodega de bajo volumen de producción priorizando la calidad de la materia prima, con la firme intención de producir un vino innovador, distinto, con personalidad. Para lograrlo decidieron correrse de los estándares de la época dándole mucha importancia a la región, a sus distintas zonas y suelos, y donde la madera dejara de ser su principal protagonista para darle un espacio relevante a la tipicidad y pureza de la fruta, resaltando cada varietal y sus principales características. Para los vinos de alta gama la idea fue inclinarse hacia los vinos de estilo francés siendo estos más delicados y profundos.
Hoy Aristides es una marca muy bien establecida en el mercado de nicho.

A demás de cambiar etiquetas incorpora lineas de partidas únicas

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