La disciplina es una de las principales características de los deportistas, ya que deben cumplir con rutinas de entrenamiento y restricciones alimenticias para mantenerse en forma y superar sus propias marcas. Sin embargo, existe una bebida alcohólica que puede resultar beneficiosa para ellos debido a sus propiedades respaldadas por diversos estudios: el vino.
El vino, elaborado a partir del mosto de la uva, puede ser consumido con moderación y aportar beneficios a los deportistas. Uno de sus componentes es el resveratrol, un antimicrobiano que ha demostrado incrementar el ritmo cardíaco, lo cual se refleja en un mejor rendimiento muscular. Esta conclusión se desprende de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Alberta en Canadá y difundida en la revista Journal of Physiology.
Además de mejorar el desempeño físico, el estudio demostró que el resveratrol normaliza el bombeo sanguíneo hacia el corazón y fortalece los músculos. Jason Dyck, uno de los principales investigadores, afirmó que «el resveratrol podría beneficiar a aquellas personas que desean hacer ejercicio pero no pueden debido a sus circunstancias físicas, imitando los beneficios del ejercicio y mejorando los resultados de una actividad física moderada».
Es importante recordar que nada en exceso es bueno, por lo que los especialistas recomiendan un consumo máximo diario de una a dos copas de vino para que sea verdaderamente beneficioso para la salud.
Beneficios del vino para los deportistas:
Bienestar cardiovascular: El vino tinto contiene polifenoles, incluyendo la vitamina E, que protege los vasos sanguíneos y previene la formación de coágulos. Esto es especialmente crucial para los deportistas, ya que necesitan un sistema circulatorio en buen estado durante el entrenamiento para garantizar la salud.
Reducción del colesterol: El resveratrol presente en el vino puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como el «colesterol malo», contribuyendo así a mantener un sistema cardiovascular saludable.
Ayuda en la pérdida de peso: Consumir vino tinto de forma regular estimula un gen que evita la formación de nuevas células grasas y facilita la eliminación de las células grasas existentes. Si se combina con una dieta equilibrada, se pueden obtener mejores resultados.
Reducción del riesgo de cáncer: El vino tinto es conocido por ser un excelente antioxidante, lo que ayuda a inhibir el desarrollo de células cancerígenas, como las del pulmón o el seno.
Beneficio cerebral: Varios estudios han demostrado que el vino tinto ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como la demencia senil, el Alzheimer y el Parkinson.
Es importante destacar que se promueve el deporte como una base fundamental en nuestra vida diaria, sin demonizar el consumo moderado de vino. Desde mi experiencia como maratonista y sommelier, puedo afirmar que un deportista siempre debe mantenerse bien hidratado, y una copa de vino al día no solo no afecta el rendimiento, sino que a menudo se convierte en una recompensa por el esfuerzo realizado.
Recuerda siempre consumir vino de manera responsable y moderada, y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación específica o condiciones médicas que debas tener en cuenta.
¡A moverse y disfrutar del deporte y el vino! ¡Salud!
Damián Bandieri Maratonista y Sommelier
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