La región italiana de la Toscana es bien conocida por la uva Sangiovese , una pieza clave en los famosos vinos Chianti Classico y Brunello di Montalcino de la región . Pero hace medio siglo, cuando los enólogos locales comenzaron a popularizar los vinos elaborados con variedades de uva internacionales como Cabernet Sauvignon , Merlot y Syrah , los vinos resultantes, que a menudo incorporaban Sangiovese local, se conocieron como Super Tuscans.
En las décadas intermedias, estos vinos se han disparado en popularidad. Pero a diferencia de ofertas como Chianti Classico, los Super Tuscans no se elaboran de acuerdo con normas y reglamentos específicos. El nombre «Super Tuscan» es, de hecho, un término de marketing, y bastante exitoso.
Aquí encontrará todo lo que debe saber sobre los Super Toscanos y por qué lograron cautivar la imaginación y el paladar de los bebedores expertos.
¿Qué es un vino súper toscano?
Como era de esperar, los Super Toscano provienen de la Toscana. La mayoría son “mezclas de Sangiovese y varietales internacionales, como Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc , Merlot y otros, solo mezclas de Bordeaux o Sangiovese envejecido en barricas, etiquetados como un vino Toscana IGT”. Pero algunos Super Tuscans son 100% Sangiovese, mientras que otros no contienen ninguna variedad italiana.
Así es como surgieron los Super Toscanos: a fines de la década de 1960, los viticultores toscanos se habían sentido frustrados con las reglas y los términos de etiquetado en torno a la producción local de vino, que en su mayoría eran embotellados hechos con Sangiovese y otras uvas locales. “Había una necesidad de que el productor hiciera vino sin seguir las regulaciones”.
Muchas de las botellas resultantes tomaron influencia de Burdeos, y los viticultores utilizaron uvas y técnicas de envejecimiento similares para crear vinos mucho más estructurados. En ese momento, Burdeos estaba creciendo rápidamente en popularidad, y usarlos como influencia ayudó a que estos vinos, eventualmente llamados «Super Toscanos», ganaran interés internacional.
Pero desde la perspectiva del consumidor, el nuevo estilo de vino era confuso. Debido a que no se adhirió al sistema de denominación italiano, estos embotellados se denominaron primero vinos de mesa básicos o Vino de Tavola, una designación que también incluye vinos de menor calidad. Sin embargo, a medida que los Super Tuscans obtuvieron elogios de la crítica, su popularidad y precios se dispararon, lo que llevó a los productores a impulsar una nueva denominación o distinción para diferenciar sus vinos en la botella.
En 1995, se creó un nuevo término de etiquetado italiano, Indicazione Geografica Tipica (IGT), para diferenciar los Super Tuscans (y otros vinos italianos) de los vinos de menor calidad. Las reglas de IGT permiten a los enólogos utilizar uvas y técnicas de vinificación diferentes de las requeridas por DOCG. y DOC designaciones.
Sin embargo, una etiqueta IGT es una forma imperfecta de detectar un Super Toscano, ya que se aplica a una amplia gama de vinos. Algunos vinos IGT se pueden encontrar por unos pocos dólares (no un Super Toscano), mientras que otros tienen un precio de cientos (potencialmente un Super Toscano).