De la mano de Mauro Charvey, la franquicia, Lo de granado, expande horizontes en este 2023 | El magazine de vinos, gastronomía y lifestyle para las mentes inquietas

De la mano de Mauro Charvey, la franquicia, Lo de granado, expande horizontes en este 2023

De consultor de empresas a comercializar verdaderas franquicias, la historia de este Entrerriano cuya empresa sigue en expansión. Tener una franquicia de Lo de Granado demanda una inversión de 8 mil dólares.

«Me imaginaba este camino. Siempre lo tuve claro. De chico soñaba con este modelo de negocios, y que la empresa llegara a todo el país».
Quien habla es Mauro Charvey, el CEO de la marca Lo de Granado que hoy tiene 22 locales repartidos en 3 provincias.
¿La gran apuesta? Generar un modelo de negocios basado en un sistema de franquicias donde no haya intermediarios entre productor y consumidor.
Las franquicias
Tener una franquicia de Lo de Granado demanda una inversión de 8 mil dólares. Y quien invierta «compra el modelo de negocios”. Obviamente eso le habilita el uso de la marca y la provisión de productos. Del franquiciado nosotros somos proveedores, pero le damos un plan del negocio, un sistema de gestión, le enseñamos todo sobre la marca».
«Lograr tener una cadena de venta propia es fantástico, evitás intermediarios», reafirma Mauro Charvey, con la certeza de que tomó el mejor camino para hacer expandir su marca.
Expone, entonces, que «en primer lugar está el tema de las franquicias. Nosotros arrancamos el modelo de negocios con locales propios porque lo primero que hay hacer es probar el modelo en carne propia. Así, abrimos 4 locales de Lo de Granado.
En las góndolas, «sólo hay marcas y productos directos de fábricas y Pymes. Una vez que probamos con los locales propios para saber que el modelo era eficiente empezamos a armar el modelo de franquicias.
Bajo este concepto, la marca está presente en las Provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, con 22 locales. «Realmente tenemos una extensión enorme», declara.
¿Cómo se van abriendo? «La gente nos elige a nosotros, no nosotros a la localidad. Es la gente la que te contacta porque quiere poner un Granado en el lugar donde vive. Entonces, se le da un diseño de cómo tiene que armar el local y entre los 20 y los 40 días ya está en marcha. Nosotros le damos todo, desde dónde van las góndolas, hasta la gráfica y el sistema de gestión», cuenta sobre estos locales de la marca que tienen todos entre 50 y 80 metros cuadrados, y van abriéndose en distintas partes del país.
En este camino, Lo de Granado ha intentado traspasar los límites de Argentina y había mostrado ciertos avances para insertar la marca en el mercado de Uruguay, Chile y Brasil, un desafío que -aunque frenado por el momento- todavía está presente. «La verdad es que exportar es bastante difícil para las Pymes nacionales. No hemos podido avanzar más por cuestiones de documentación y habilitaciones. Las trabas que te pone la Argentina hace dificultoso el escenario», dice.

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Charvey en La Toscana, buscando productores Italianos para importar sus vinos

El sueño que se hizo realidad
Lejos de estancarse después de un crecimiento sostenido desde hace casi una década, Mauro Charvey sostiene que «esto recién empieza porque se viene un camino mucho más grande».
El Empresario trabaja junto a su esposa, que estudió administración de empresas y finanzas. «La proyección que tenemos no tiene techo. Estamos armando un buen equipo», define.

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Mauro junto a Melina Picallo Granado

Es que «si no fuera por pasión que uno tiene desde la cuna, ser empresario en Argentina es una locura», sintetiza. Y enumera que «luchamos todo el tiempo con todo: los impuestos extorsivos en el país, los organismos de control, reglas no claras, la rentabilidad. Todos los días de tu vida tenés algún dolor de panza porque las reglas del juego te cambian todo el tiempo».
En un país cambiante, con sus altas y sus bajas, «ser empresario no es sencillo, pero es maravilloso», asegura y proyectar crecimiento hay veces que parece utópico pero siempre recalca lo mismo con humildad, sacrificio y trabajo siempre se llega