La innovación tecnológica y la sostenibilidad van de la mano en la viticultura moderna, y un reciente descubrimiento en la región de Puglia, Italia, ha revolucionado el enfoque del cultivo de la vid. La bodega La Svolta ha instalado un sistema agrivoltaico —paneles solares colocados sobre los viñedos— y ha obtenido un resultado inesperado: además de generar energía, el sistema ha mejorado la calidad de sus vinos.
El impacto del cambio climático ha desafiado a los viñedos en todo el mundo, y Puglia no ha sido la excepción. Sin embargo, estos paneles solares han demostrado ser una solución innovadora. Protegen las uvas de las olas de calor y del viento excesivo, retrasando la maduración de las uvas, lo que permite obtener vinos con un perfil de sabor más equilibrado.
Además, este sistema ha hecho posible cultivar variedades de uva que normalmente no prosperarían en la región, abriendo nuevas oportunidades en la viticultura. El ahorro de agua, junto con la producción de energía limpia, ha sido un beneficio adicional tanto económico como medioambiental.
La agrivoltaica, que ya prometía cambiar el futuro de la agricultura y las energías renovables, ahora también se perfila como un elemento clave para mitigar los efectos del cambio climático en la industria vitivinícola y mejorar la calidad de los vinos.