Tanto hablar de vino nos empezó a dar hambre. Aunque no somos grandes chefs, tenemos amigos a quienes podemos pedirles consejos. Antes de comenzar con esta nueva sección, nos pareció genial empezar con algo que nos llamó mucho la atención. Esta historia está relacionada con mi hijo, quien me hizo una pregunta el fin de semana: «¿Quién inventó la parrilla, papá?» Aquí está la historia.
La historia se remonta al Siglo XVII, cuando el herrero Philippe Ledoux recibió el encargo de un barón para construir una valla de hierro alrededor de un château. Habían acordado la cantidad de kilos de metal que se usarían. Sin embargo, el trabajo consumió menos metal de lo previsto y el dueño del inmueble se negó a pagar el sobrante. Ante esta situación, Ledoux tuvo la brillante idea de utilizarlo como soporte para asar carne frente al castillo. El aroma que llegaba al interior del inmueble hizo cambiar rápidamente de opinión al deudor, quien accedió a pagar el dinero restante a cambio de que el herrero le dejara su invento.
Sin embargo, en el Río de la Plata, la historia se cuenta de manera diferente. A finales del Siglo XIX, era común utilizar rejillas de hierro forjado para tensar los cueros que se ponían a secar. Además, solían disponer la carne del animal en estos soportes para cocerla. En Uruguay, tras una ley de amnistía decretada en 1832, miles de presos recuperaron su libertad, lo que desencadenó un escándalo cuando comenzaron a destruir la cárcel. Una banda de cuatreros que había sido beneficiada con la libertad tomó algunos vacunos, arrancó la puerta de una celda e improvisó la primera parrilla moderna.
Prometo compartir varios consejos gastronómicos que me han enseñado todos los chefs con los que he tenido la oportunidad de trabajar a lo largo de este tiempo. Mientras vas preparando tu fuego, te recomendamos un nuevo Vermú que podés encontrar en todas las tiendas de Lo de Granado. Se llama Vermú Federal, y a nosotros nos gusta tomarlo puro con unos cuantos hielos.
¡Salud!
